Te decimos cómo eliminar las mosquitas de la fruta, si es que eso es posible…

¿Hay algo más insoportable que las moscas y mosquitos?

Sí, las mosquitas de la fruta, unos diminutos insectos que pululan sin tregua sobre frutas podridas, piletas de cocina, mates con yerba vieja, vasos con restos de cerveza, bolsas de basura, …

Si no están volando a la altura de la nariz, desafiando con insistencia, están metidas en tu vaso nadando en la cerveza o permanecen tranquilas sobre paredes y superficies.

No pican, pero pueden resultar tremendamente irritables y suelen ser hábiles esquivas de la muerte. Matar a una es una pavada, pero a todas ellas… NO.

¿Cuáles son las mosquitas de la fruta?

Su nombre científico es Drosophila melanogaster, aunque popularmente se les llama mosquita de la fruta, mosca del vinagre, mosquita de la fruta podrida o mosca de la fruta.

Por lo general, aparecen nubarrones de ellas donde se encuentran las bananas negras, manzanas, uvas y otras frutas en proceso de fermentación.

Originario de África, actualmente el insecto se encuentra en prácticamente todo el mundo.

En verano se las puede ver en cualquier lugar y no solo en cocinas. Cuando hace frío se las ve menos, pero ni bien comienzan los intensos calores apestan volando por todos lados.

Duras de matar…

Uno de los principales problemas de la mosquita de la fruta podrida es que se reproduce muy rápidamente. Hoy tal vez logras matar a algunas de ellas, pero mañana nacerán otras en su lugar.

Las mosquitas femeninas pueden poner hasta 100 huevos al día, naciendo en menos de 24 horas. Es decir, en el día.

Este insecto proviene del exterior, atraídas por los aromas. Con un mosquitero bien colocado, podrías mantenerlas al margen. Pero una vez dentro de casa, acabar con ellas no es tarea simple.

Al percibir con su olfato la presencia de frutas en estado de descomposición -algo que pueden hacer a más de 1 kilómetro de distancia-, las mosquitas viajan tentadas, se posan sobre ellas y allí ponen sus huevos.

Después, esos gusanos hacen un túnel en la fruta, devorando su zoológico microbiano como si fuera un manjar.

A los días, se vuelven crisálidas y se convierten en las mosquitas de la fruta.

En el día 10 o 12 ya pueden tener sus propios gusanos. Por tal razón, como señalan en este video de Science, tu casa puede “pasar de estar libre de moscas de la fruta a estar infestado en menos de dos semanas”.

Son tan pequeñas como una semilla de sésamo, aunque resultan extremadamente difíciles de aniquilar.

Se probó con velas de citronela, limones cortados al medio con varios pinchos de clavo de olor, romero, laurel y un poco de menta piperita, pero no hubo caso.

Tampoco sirvió echarse ni echarles repelente. E incluso con descargas de aerosoles químicos para moscas y polillas, las mosquitas seguían vivas volando de aquí para allá.

Solo morían a veces con chancletasos y aplausos, modos poco prácticos de ataque contra un insecto tan pequeño, que no llega solo sino en masa.

Además de la facilidad de reproducción, esta plaga de mosquitas es increíblemente experta en evadir los golpes humanos, al estar dotadas de un amplio espectro visual y veloces e intrépidos movimientos, siendo encima de todo maestras del escapismo.

Sin embargo, un día por accidente, viendo resignado cómo era inevitable convivir con ellas, un vaso con un fondito de cerveza cambió el panorama.

Casi todas iban a su encuentro como foco lleno de polillas. ¿Por qué no, entonces, tenderles una trampa mortal, al menos contra algunas de ellas?

Ver: Guitarrero – El bichito de alas “metálicas” que suena en la mano

¿Cómo eliminar las mosquitas de la fruta de la cocina?

Si sobrevuelan sobre la pileta de la cocina, te recomendamos taparla y llenarla con agua y agua jane.

O mejor aún -pero cuidado al manipular- con una mezcla de agua y soda cáustica.

Estos productos de limpieza pueden ser muy útiles para ahuyentarlas momentáneamente.

Para erradicarlas o prevenir su aparición en la cocina, es clave limpiar a fondo todas las superficies, no dejar bolsas de basura en el tacho, mates viejos ni frutas descompuestas. Del mismo modo, limpiar en profundidad piso y paredes.

Otra recomendación es limpiar las frutas maduras con agua y vinagre de manzana (1 cucharada de vinagre en 1 taza de agua).

Ver: Extinción de insectos – ¿Por qué debería interesarnos?

¿Cómo eliminar las mosquitas de la fruta con trampas?

Para eliminar la mosquita de la fruta y otras mosquitas de la cocina, conviene tenderles una trampa con un poquito de cerveza. No matarás a todas, pero sí a unas cuantas.

  1. Coloca un restito de cerveza dentro de un recipiente. En cuestión de minutos, verás cómo se arriman poco a poco muchas de ellas.
  2. Cuando haya suficientes mosquitas en su interior o chupando del borde, tapa con un colador dado vuelta y echa abundante agua para ahogarlas.

Ver: Insectos raros del reino animal

Receta para eliminar las mosquitas de la fruta de un científico de Canadá

A continuación, un método para eliminar la mosquita de la fruta compartido por Thomas Merritt, investigador canadiense que ha estudiado específicamente a estos insectos:

  1. Coloca en un frasco pequeño un poco de vinagre de manzana hasta unos 2 centímetros de profundidad.
  2. Tapa el frasco con un embudo de plástico (o uno de papel hecho a mano).
  3. Usa cinta adhesiva para pegar el embudo y no dejar espacios de escape a estas molestas moscas en miniatura. Volarán, pero no podrán salir.
  4. Cada 1-2 días, reemplazar el vinagre.
mosquitas de la fruta

Si no tienes vinagre de manzana, Merrit recomienda utilizar un poquito de vino o cerveza.

¿Morirán por siempre?

No parece haber un método único y definitivo contra estos insectos, que realmente los destruya por completo y para siempre, aunque sí puedes prevenir que lleguen, o al menos minimizar la cantidad de mosquitas jodiendo.

Incluso en invierno, cuando se supone que no deberían andar, cada tanto reaparecen, imbatibles, iguales de molestas.

Ver: ¿Las hormigas son ciegas? -¿Qué es la espiral de la muerte?