Un pequeño resumen para quienes quieran saber qué es una VPN y para qué se usa, además de algunas opciones de VPNs con conocida eficacia…
¿Qué es una VPN?
VPN es la sigla de Virtual Private Network, una red privada virtual usada para conectar una o más computadoras, que permite establecer una conexión más privada y segura a través de Internet.
Además de cifrar los datos que viajan, la VPN reemplaza tu dirección IP y camufla tu ubicación.
Funciona como un túnel de protección en línea, al crear un canal de conexión seguro a otra red, pero usando un canal inseguro como Internet.
En las redes privadas virtuales, los datos entre el usuario y el servidor operado por un servicio VPN viajan cifrados, con lo cual el proveedor de Internet no puede saber por dónde navegas ni cuál es tu actividad en línea.
5 Proveedores de VPN para España
El tráfico de Internet se enruta por medio de ese canal privado provisto por el servidor VPN.
En efecto, la computadora del usuario parece tener la dirección IP de ese servidor, disfrazando así su identidad y localización.
Al ocultar y falsificar la localización del usuario, es decir su IP real, la conexión aparenta ser desde un país diferente, tal como si se estuviera conectando a Internet desde allí.
Ver: Riesgos de usar VPN – ¿Es seguro?
Las VPNs siguen considerándose una de las más eficaces vías para reguardar la privacidad del usuario y dar mayor seguridad a sus datos.
Una de sus principales fortalezas es su capacidad para dificultar eventuales robos de información, accesos indebidos, miradas intrusas, entre otras vulnerabilidades e intromisiones en línea.
Por eso, a menudo se usan para el acceso remoto de empleados a plataformas de empresas, para navegar y mantener a raya las miradas indiscretas, ocultar la dirección IP, evitar las persecuciones en línea, entre otros usos posibles.
Ver: Herramientas de cifrado, redes anónimas y protectores de la privacidad en línea
¿Para qué sirve una VPN?
- Navegar seguro en redes expuestas como son las WiFi públicas de cafeterías, locales de comida y aeropuertos.
- Acceso remoto a redes corporativas e intercambio de información para empleados de una empresa.
- Resguardar la identidad de disidentes políticos.
- Esconder hábitos de navegación y dificultar la venta de tus datos.
- Burlar la censura en Internet, abriendo el acceso a servicios y sitios web prohibidos en determinado lugar.
- Evitar las restricciones locales de Netflix.
- Encontrar vuelos más baratos de aerolíneas al navegar desde otros países.
Veamos un poco más sobre algunos de sus usos más habituales.
Para conexiones más seguras vía WI-FI
Uno de los más populares casos de uso de las VPNs son los escenarios cotidianos en que debe usarse una red WI-FI pública, por ejemplo en el aeropuerto, la cafetería local o el hotel del extranjero.
Los mejores proveedores de VPN permiten hacer transferencias, comprar por Internet e iniciar sesión en diferentes cuentas, por más que se use un canal público y desprotegido como el wifi.
Para burlar los bloqueos y censura en Internet
Las redes virtuales privadas permiten el acceso directo a servicios web bloqueados por empresas locales, así como a sitios web censurados por gobiernos.
Una VPN buena proporciona un acceso a Internet más allá de las fronteras geográficas, siendo posible utilizarlas para el acceso sin restricciones a servicios y sitios webs inaccesibles, por algún motivo, desde determinado país.
Al conectarse a través de una VPN, la conexión se realiza con un servidor en un país diferente, con lo cual es posible falsear la ubicación real del usuario, habilitando su acceso a Internet como si estuviera en el sitio físico del servidor.
Por ejemplo, para acceder a transmisiones en línea no disponibles en tu país.
Del mismo modo, si estás en Brasil y quieres ver ciertos sitios web de Estados Unidos, tal no puedas, debido a ridículas pero efectivas restricciones.
Pero al conectarte a un servidor VPN de EE.UU. podrás desbloquear el acceso, navegando como si estuvieras allí.
De ahí que muchos usuarios en China, Cuba y otros países con regímenes cerrados donde las restricciones son moneda corriente, utilizan servicios VPN para entrar por ejemplo a redes sociales bloqueadas a nivel local.
Cuando un dispositivo está conectado a Internet, sea un móvil o computadora, se le asigna una IP, dirección desde donde se envían las solicitudes del usuario a los servidores.
Luego, estos servidores envían los sitios web que se visitan (u otros datos solicitados, como ser un video).
Las direcciones IP contienen información, como ser el proveedor de servicios de Internet usado, tu ciudad y hasta una localización de coordenadas aproximada.
Con una VPN, la dirección IP se enmascara y reemplaza por otra (la del servidor VPN), además de encriptar los paquetes de datos que viajan para dificultar la posible identificación del usuario.
Si vives en un país donde YouTube está prohibido, al utilizar una VPN los servidores de YouTube recibirán la solicitud desde otra dirección, por ejemplo una IP ubicada en un lugar donde YouTube no está prohibido.
Como resultado, los servidores de YouTube enviarán la solicitud a la VPN y luego esta al dispositivo del usuario.
Ver: ¿Cómo evitar la censura en Internet?
Para la protección del usuario
En sus orígenes, Internet surgió como una red de computadoras conectadas entre unas pocas instituciones de investigación.
Durante esos primeros años, la seguridad y privacidad aún no estaban sobre la mesa, sino que incluso se buscaba ampliar la apertura de esa red de comunicación.
Hoy casi todos hacemos uso de Internet desde toda clase de dispositivos.
Las comunicaciones e intercambios en línea se han vuelto masivos y a escala global.
Por tal motivo, la información que viaja por Internet se ha transformado en un preciado bien para las compañías de publicidad, así como para gobiernos, agencias de inteligencia y hackers.
Una VPN ofrece un protector en línea en modo automático, asegurando las conexiones vía Internet y resguardando tu identidad, gracias a su capacidad para encriptar el tráfico y redirigirlo a través de distintos servidores.
La VPN crea una extensión segura para el acceso a la red pública de Internet.
Esto puede resultar muy valioso para empresas que quieran facilitar el acceso e intercambio de archivos con sus empleados en forma remota.
Pero también para proteger conexiones domésticas, dejando por fuera del alcance las poderosas capacidades de los ISPs y de otros múltiples terceros con sed de datos.
ISP (Internet Provider Service), el proveedor de servicios de Internet, puede en la práctica tener acceso a todos los rastros en línea del usuario.
Respecto al alcance de los ISP, el ingeniero de Electronic Frontier Foundation (EFF), Jeremy Gillula, advierte:
“Los ISP están en condiciones de ver mucho de lo que hace en línea. Tienen que poder hacerlo, ya que tienen que transportar todo su tráfico. Desafortunadamente, esto significa que evitar el seguimiento de ISP en línea es mucho más difícil que evitar el seguimiento de otros terceros: no se puede instalar Privacy Badger o navegar en modo incógnito o privado”.
El uso de una VPN es una de las alternativas existentes para dificultar y limitar el acceso a los ISPs, dado que no pueden descifrar el contenido del tráfico de Internet.
Tampoco pueden ver hacia dónde viajan los datos, ni los sitios o servicios web que se visitan, salvo que datos cifrados viajan a un servidor.
En resumen, si se busca un entorno que aporte mayor privacidad y seguridad, se sugiere el uso de una VPN, ya sea durante viajes, en la oficina, McDonald’s o en casa.
Para navegar como si estuvieras en otro país
Al permitir simular la conexión desde otro lugar, el uso de una VPN también puede servir para navegar como si estuvieras allí, con lo cual es posible desacoplarse de la personalización y geolocalización de resultados.
Esto puede ser útil, por ejemplo, para quienes aplican SEO a sitios web de diferentes países, dado que podrán ver un panorama de los resultados de búsqueda tal como si estuvieran en países ajenos al propio.
Por más que entres a Google México, si te encuentras en Perú verás resultados locales de Perú. Pero con una VPN podrás navegar como un usuario mexicano.
¿La VPN es 100 % segura?
En el campo de la informática, los 100 % seguro tienen un sentido más promocional que real. Nada es totalmente invulnerable.
Si por alguna razón te vuelves foco específico de las autoridades, hackers, espías, empresas y otros intrusos, existen las capacidades tecnológicas para franquear una VPN.
En varias ocasiones, los gobiernos de China y Rusia han bloqueado las VPNs. En febrero de 2018, el gobierno chino obligó a carriers de telecomunicaciones impedir su uso.
El sitio VPN Mentor publicó a fines de enero de 2020 siete posibles VPNs para el acceso a Internet sin restricciones desde China, evitar la censura y navegar seguro, usando servidores de los siguientes proveedores:
NordVPN
Surfshark
PrivateVPN
IP Vanish VPN
Cyberghost
Es posible “derrotar” una VPN inyectando un malware en un dispositivo o analizando patrones de tráfico para asociar la actividad en un dispositivo con la actividad en el servidor VPN, entre otros escenarios posibles.
Sin embargo, el uso de una VPN complica a otros que seas un blanco fácil.
¿Qué VPNs tienen políticas de no registros?
Las velocidades de conexión, la cantidad de servidores y localizaciones a disposición, su sede de operaciones y por tanto su jurisdicción legal, así como los métodos de cifrado usados para proteger al usuario, son algunos criterios que hablan de la calidad de una VPN.
La mayoría de las VPN prometen tener políticas de no registros, es decir no generar registros ni almacenamiento de las actividades en línea de sus usuarios.
Pero para que tal afirmación no sea solo marketing, se requieren de auditorías externas que lo validen o hechos de la realidad que confirmen su falta registros.
Por ejemplo, que tras incautaciones legales de servidores y órdenes judiciales, los proveedores no tengan realmente nada que facilitar.
Hay algunos proveedores de VPN cuyas promesas de políticas estrictas de no registros han sido comprobadas en auditorías independientes, como ser:
IVPN
Quien sea un experto informático y en ciberseguridad, aquí los enlaces a dichas auditorías:
Auditoría sobre ExpressVPN de PwC (PricewaterhouseCoopers)
‘VyprVPN No Log Assessment’ – Leviathan Security Group
‘IVPN Privacy & No-Log Audit Report 03.2019’ – Cure53
En el caso de ExpressVPN su promesa de no registros también se vio reflejada en un episodio concreto a fines de 2017, cuando las autoridades de Turquía obligaron al proveedor a dar datos de sus usuarios en el marco de una investigación criminal.
Incautaron incluso sus servidores, pero no había ningún registro que mostrar.
Un caso similar ocurrió con el proveedor de VPN Perfect Privacy.
Si bien su política de no registros no ha sido avalada por una auditoría externa, la compañía informó en 2016 que algunos de sus servidores de Rotterdam fueron confiscados por las autoridades holandesas, pero sin comprometer información de sus usuarios.
Por otra parte, hace unos años PureVPN, proveedor con sede en Hong Kong, se sometió a una auditoría realizada en forma remota por Altius IT, la cual confirmó su política de no registros.
Sin embargo, cabe agregar que la auditoría fue encomendada por el propio proveedor, tras darse a conocer en 2017 que PureVPN colaboró con el FBI para identificar a un usuario de sus servidores acusado de acoso.
A mediados de 2019, la auditoría de la consultora independiente Altius IT concluyó que “no encontró ninguna evidencia” de configuraciones del sistema o archivos de registros, que pudieran servir para identificar a un usuario y determinar el uso que da al servicio.
Habrá que ver si una auditoría resulta suficiente para restaurar la confianza: mantenían una política estricta de no registros, pero los hechos demostraron lo contrario.
¿Dónde se usan las VPN?
Las VPN se utilizan en casi todos los países. Se trata de una herramienta muy usada en entornos empresariales. Pero su uso tiende a ser mayor en naciones donde las restricciones son moneda corriente, como ser:
- China
- Indonesia
- Irán
- Cuba
- Turquía
- Emiratos Árabes Unidos
- Venezuela
- Rusia
- India
- Tailandia
- Malasia
- Arabia Saudita
- Corea del Norte
Indonesia, India y Emiratos Árabes Unidos fueron en 2019 los países con mayor uso de redes privadas virtuales, según datos de Global Web Index.
Por regiones, Asia-Pacífico lidera, seguido de América Latina y Oriente Medio.
Respecto a las motivaciones de uso de una VPN, el informe de Global Web Index señala:
- 51 % – Acceso a mejor contenido de entretenimiento
- 34 % – Acceso a redes sociales o servicios de noticias
- 34 % – Mantener el anonimato mientras se navega
- 30 % – Acceso a los sitios / archivos / servicios en el trabajo
- 30 % – Acceso a sitios de torrents o sitios de descarga restringidos
- 27 % – Comunicación con amigos/ familia en el extranjero
- 20 % – Ocultar la navegación web frente al gobierno
- 19 % – Acceso a navegador Tor
Recientemente, la India volvió a experimentar un control de Internet.
En agosto de 2019 el gobierno indio concretó un apagón de comunicaciones en Jammu y Cachemira, cortando con la conectividad telefónica e Internet.
Si bien el servicio telefónico retornó en los siguientes meses, el Internet móvil se encendió de nuevo recién en enero de 2020, aunque restringido -acceso a solo 300 sitios web de la “lista blanca”- y con el lento Internet 2G.
Por eso, en esas y otras áreas de la India el uso de VPNs es habitual.
Cabe apuntar que a partir del 17 de febrero, se registraron al menos cinco casos de arresto en esas regiones indias por el uso de redes sociales y VPN, según reportó Scroll.
Entonces, ¿las VPN son rastreables?
Las VPN gustan sostener que no guardan ningún registro de las actividades en línea de sus clientes, proporcionando anonimato real.
Pero esto no debe tomarse como literal ni absoluto, sino con pinzas.
A veces, eso es puro marketing, otras un modo no realista e impreciso de presentarse.
Y en los menos casos, es cierto, como las VPNs provistas por ExpressVPN y Avira Phantom VPN, las cuales no generan ni almacenan registros de la actividad en línea del usuario.
Los proveedores de VPN que mantienen registros del tráfico de los usuarios pueden saber a dónde navegan y qué hacen en línea.
Si las autoridades ordenaran legalmente una solicitud de información, las VPN podrían acceder.
Pero al usar una VPN, el ISP no puede descifrar el contenido de su tráfico de Internet, tampoco saber su destino.
Aunque no puede ver qué sitios y servicios accede el usuario, sí puede saber que datos cifrados están viajando a un servidor.
Los proveedores de Internet, así como las agencias de espionaje, pueden saber que estás usando una VPN.
Un usuario avanzado del foro Information Security de Stack Exchange resaltó que aunque la IP generada por la VPN sea diferente y a pesar de que el tráfico se encuentre encriptado, eso no significa que un usuario no pueda ser rastreado, dado que existen “otros varios métodos” de seguimiento.
Al igual que otros mecanismos de privacidad, las VPNs funcionan como otra capa de protección frente a quienes buscan espiar el tráfico de Internet.
“Pero recuerda que puedes ser rastreado si eres su máxima prioridad y si son inteligentes” quienes te buscan, advierte el mismo usuario del foro.
En otras palabras, la dirección IP es solo una de las posibles fuentes de información asociadas al tráfico.
Hay otros tantos datos que los sitios web y otros terceros pueden recopilar, si así lo quieren.
Scott Gilbertson de Wired alerta que “usar una VPN no te hace anónimo”, siendo una herramienta no infalible para la privacidad, aunque sí muy útil si necesitas navegar de modo seguro en redes abiertas e inseguras, evitar filtros de ISP o sortear restricciones geográficas de servicios.
Otra alternativa consiste en instalar y usar Tails OS, sistema operativo de código abierto, creado sobre el núcleo de Linux y desarrollado para su uso con la red Tor.
Al utilizar Tails, las conexiones entrantes y salientes pasan por la red Tor. Además, este sistema operativo no almacena nada en el disco duro, sino que en la RAM de la computadora.
Tails OS se descarga en un pendrive de al menos 8 GB. Al terminar, se apaga la PC y quita el pendrive, sin dejar rastros digitales en esa máquina.
Luego, el pendrive con Tails puede usarse desde cualquier otro dispositivo, sin comprometer la privacidad.
Junto a otras varias precauciones y herramientas, Tails fue el sistema operativo aprovechado por el informático Edward Snowden para deludir la vigilancia de la NSA.
Ver: Consejos de Snowden para proteger la privacidad
¿No hay VPNs gratis?
Sí, pero la diferencia entre las capacidades de una VPN gratuita y una no gratuita suelen ser notables, tal como sucede con casi todo servicio.
Hay quienes incluso sostienen que una VPN gratuita no es una VPN real.
Las VPN de pago cuentan con mejores velocidades de conexión, mayores garantías de protección y servidores en varias partes del mundo, pudiendo seleccionar cuál usar para conducir tu tráfico de Internet.
También se puede crear una VPN, configurando un servidor propio (entre otros varios pasos), aunque para ello se requiere tener conocimientos técnicos.
Ver: ¿Cómo activar DNS sobre HTTPS y para qué sirve?
¿Por qué no usar una “VPN gratis”?
Si bien es posible conseguir una dirección IP con una VPN gratuita, se sugiere no hacerlo por diferentes razones.
Limitados
Los servicios VPN gratuitos no tienen las capacidades técnicas que los servicios VPN de pago, como ser las velocidades necesarias para ver streaming sin interrupciones.
No sortean los bloqueos geográficos
Netflix y otros gigantes del mundo digital han adoptado medidas para reforzar sus restricciones geográficas e impedir el uso de VPN.
Sin embargo, hay unos pocos proveedores de VPN pagos que suelen actualizar sus mecanismos para sortear estas limitaciones con eficacia.
Enemigas de la privacidad
Es obvio, lo sepas o no: las VPN gratis no lo hacen por caridad.
Sin el consentimiento ni conocimiento del usuario, muchas de las alternativas de VPN gratuitas usan tácticas de seguimiento para rastrear sus pasos en línea y luego vender esa información a anunciantes.
En 2015 investigadores de US Berkeley, CSIRO y otras instituciones de renombre revelaron la presencia de malware, manipulación de tráfico y otras prácticas utilizadas por parte de aplicaciones de VPN gratuitas disponibles para Android.
Titulado ‘An Analysis of the Privacy and Security Risks of Android VPN Permission-enabled Apps‘, el trabajo advierte por la existencia de aplicaciones móviles de VPN que inyectan programas JavaScript de seguimiento, publicidad y redireccionamiento del tráfico a socios externos.
En otras palabras, varios servicios de VPN gratuitos pueden realmente amenazar la seguridad y privacidad de sus usuarios.
TorrenFreak informó en 2015 que la empresa Hola había vendido ancho de banda de millones de usuarios para su reutilización, un dato confirmado por el propio fundador de Hola, Ofer Vilenski, quien dijo que los recursos inactivos de los usuarios se usaban con fines comerciales.
Muchos servicios de VPN gratuitos cuentan con políticas de privacidad que uno no lee, pero que en la práctica los habilitan a recoger datos para venderlos a terceros interesados.
Inseguras
Algunos servicios VPN gratuitos presentan un cifrado débil, no comparable a los protocolos y métodos adoptados por los proveedores de VPN pagos.
Además, ciertas aplicaciones de VPN gratis contienen adware, poseen fugas de DNS y otras carencias que pueden comprometer la seguridad de los datos en línea.
¿Se puede usar una VPN para ver Netflix de un país desde otro?
Con ciertas VPNs sí es posible, pero eso no necesariamente significa que sea sin ninguna restricción.
Además, ten en cuenta que Netflix destina recursos y tiempo para evitar estos usos, con el objetivo específico de impedir ver el contenido de un país desde otro, por ejemplo mirar el catálogo de Netflix Estados Unidos desde Japón o viceversa.
Por defecto, en todas las regiones donde Netflix opera, la empresa tiene rígidas normas y restricciones geográficas respecto al contenido que puede verse o no, en función de la ubicación actual del usuario.
El catálogo disponible en EE.UU. es diferente al de Japón, Alemania o México.
Mediante conexiones normales a Internet, el usuario que está en Japón no podrá ver las series y películas que se transmiten desde la plataforma en EE.UU.
Netflix, los bancos, el Chromecast de Google y otros variados servicios mantienen políticas restrictivas y están en contra del encubrimiento y suplantación geográfica vía VPN.
Ver: ¿Una VPN para ver Netflix USA?
Una de las medidas de Netflix consiste en mantener un registro de las direcciones IP que pertenecen a las empresas VPN y luego bloquearlas.
Si Netflix identifica que estás haciendo uso de una VPN, podría mostrar una página de error.
Sin embargo, hay VPNs que actualizan las direcciones IP con frecuencia, sin dar tiempo a Neflix para detectarlas y bloquearlas, dando acceso al usuario a transmitir películas y series desde cualquier rincón del mundo.
Pero como señala PCMag, se trata de un constante “juego de gato y ratón”:
“Una VPN que funciona con Netflix hoy podría no funcionar mañana.”
Hoy por hoy es posible acceder al contenido de Netflix desde cualquier parte del globo utilizando NordVPN, VPNArea y Trust.Zone, entre otras.
Ten en cuenta que son, como la mayoría de VPNs buenas, servicios pagos, cada una con sus propias ventajas y contras.
Algunas admiten su uso solo en ciertos dispositivos y sistemas operativos, unas son más rápidas que otras, hay ciertas VPNs que no permiten utilizar torrent, etc.
Ver: WireGuard, el protocolo de VPN que se testea en el núcleo de Linux
Ver: Mejores VPN 2020 según Wired
Si quieres obtener referencias confiables para saber qué proveedor de VPN utilizar, te recomendamos leer las siguientes fuentes de información:
Comparativa de That One Privacy Guy
Informe de New York Times – Wirecutter 2020
Comparitech – 123 VPN Logging Policies Revealed
¿Cuánto cuesta usar una VPN?
Los precios de un servicio VPN suelen variar de 3 a 15 dólares por mes.
Por lo general, el costo no suele superar los 15 dólares mensuales, pero si se contrata por más tiempo, por ejemplo 1 año, es posible reducirlo aún más.
También se ofrecen planes anuales a 50-60 dólares.
Fuentes: